VII

Detrás de un BLOG hay una persona; detrás de una RELACIÓN no hay nadie, esto es, una cabeza múltiple, una multitud de cabezas silenciosas fuera de la historia, sin nada que decir. El registro cronológico, ligado a la historia y a un log(os) inherente de sucesión y conexión (log in/ log out) es falso y falsea al pensamiento y al pensador. La identidad no es una ventaja, sino un impedimento real para el surgimiento de la idea, que no oscila entre la conexión y la desconexión relativas, el encendido y el apagado, a modo de conmutador, sino que tiene su medio ideal en el cortocircuito, la interferencia, la iluminaria del arco voltaico. La génesis de los blogs pertenece al orden de la impostura, una representación de un tiempo concreto, dispar, dotado de infinidad de líneas simultáneas, que se transforma en un tiempo evolutivo y acumulativo, un proyecto de un sujeto, historia personal visualizada en la marea negra de la historia. Pensar no es nada personal, ni tiene nada de lógico; no hay razón aparente ni sucesión que hilvane el discurso. Un pensador no es (una) persona jurídica ni física, es el operador, el signo crepuscular ligado a la operación del pensamiento.