XX

El acontecimiento es (el) secreto, naturaleza múltiple, nunca es todo lo que puede ser, siempre conserva una zona inalcanzable y oculta. Como auténtica multiplicación al infinito, es un despliegue con pliegue, una proliferación de multiplicidades, de pliegues potenciales; el avance significa un retroceso, en el baile del mundo, sólo se enseña una parte cuando se esconde otra. Muy diferente es el ser de la aplicación; el punto de partida es que el pliegue no existe, que no debe existir, todo debe estar a la vista, sin ocultar nada. Los secretos deben abolirse, ser objeto de persecución y eliminación. La movilizaciòn de medios que efectúa, el aplicarse con tesón para este fin, implica la producción de un despliegue sin pliegue, vacío, repetición desnuda de un automatismo que ha perdido el encanto, evento sin poder de fascinación. El envoltorio no guarda ninguna sorpresa. Era de esperar. El siguiente será igual.