I

Una alambrada de espino, una valla electrificada, aunque sea de baja tensión, un portal enrejado de hierro, no son el mejor sitio para establecer comunicación, y menos todavía cualquier tipo de contacto. El propio espacio reticulado, provisto de zonas de succión y apéndices de sujeción, es el obstáculo a superar, el canal a vadear, ya sea mediante técnicas de saturación o enrarecimiento, exceso o defecto, demasiado cercanas al límite para ser asimiladas; corte y empalme, mínima incisión que apenas se nota, pero suficiente para abrir un paso en la reja, o desmontaje, procedimiento de resultados inversos a los esperados y que sólo se percibe cuando ya es demasiado tarde para sustraerse al efecto.